La Universidad Internacional de Valencia (VIU), perteneciente a la red internacional de educación superior Planeta Formación y Universidades, explica a través de una investigación cómo puede reducirse la violencia entre iguales por parte del alumnado en el ámbito escolar, con metodologías innovadoras como el aprendizaje invertido, la gamificación y la metodología online. La violencia puede presentarse tanto de forma tradicional como digital. En los últimos años se ha visto intensificada por el aumento del uso de dispositivos electrónicos entre adolescentes. Pero, según recoge la investigación “Integración de la Metodología Online, Gamificación y Aprendizaje Invertido para mejorar el conocimiento y la percepción de los docentes sobre violencia entre iguales en contextos escolares” de Begoña Iranzo, investigadora y directora del Máster en Psicología en la Infancia y adolescencia de VIU, junto a las doctoras Sandra Gómez, directora del Máster Universitario en Dirección Sanitaria y Gestión Clínica y Laura Carrascosa, investigadora y coordinadora del Máster Universitario en Criminología: Delincuencia y Victimología, ambas de VIU, si el 84,5% del profesorado conoce casos reportados de violencia, sólo un 51,6% toma alguna acción al respecto (Ballesteros et al. (2018)). Una de las causas expuestas en su investigación es la falta de preparación específica y formación para poder intervenir de manera efectiva ante el acoso escolar e implementar las medidas necesarias para frenar estos problemas. “Existe una necesidad de formación especializada y apoyo que no solo sensibilicen, sino que también capaciten a los docentes para intervenir proactivamente y lograr respuestas más efectivas frente al bullying” advierte Begoña Iranzo, directora del Máster en Psicología en la Infancia y Adolescencia de VIU, quien continúa explicando cómo, por ello, eligió como objetivo de su investigación “la mejora del conocimiento y competencias del profesorado en el manejo de la violencia entre iguales, a través de metodologías innovadoras como el aprendizaje invertido, la gamificación y la metodología online”. La Dr. Laura Carrascosa de VIU también advierte de que “a pesar de existir programas de intervención como Prev@cib, dónde se ha demostrado la reducción del bullying y cyberbullying en adolescentes, mediante un enfoque basado en un modelo ecológico, la teoría del empoderamiento y el modelo de responsabilidad personal y social, la formación docente sigue quedándose muy atrás del ideal. No resultando efectiva para solventar los problemas que se producen en las aulas”. La mejora de la formación docente ayuda al manejo de la violencia entre iguales En su compromiso con esta necesaria formación docente, Begoña Iranzo realiza en esta investigación una nueva propuesta formativa, que ayuda a los docentes de infantil, primaria y secundaria “primero, a conocer y comprender el acoso y ciberacoso escolar y los efectos que provoca en el alumnado. Pero también a desarrollar competencias para que el profesorado pueda identificar y prevenir situaciones de violencia entre iguales” destaca. Para ello, propone incluir en los planes de formación docente, el conocimiento en dos metodologías innovadoras: el aprendizaje invertido y la gamificación. “El aprendizaje invertido y la gamificación ofrecen un enfoque práctico que empodera a los docentes para actuar como agentes de cambio en la creación de ambientes educativos seguros y colaborativos”, señala la investigadora de VIU. Sobre el primero, la Dr. Sandra Gómez explica cómo el aprendizaje invertido permite que los docentes asimilen contenidos de manera autónoma, antes de participar en sesiones prácticas, fomentando así la responsabilidad en su propio proceso de aprendizaje. “Esto facilita un ambiente formativo en el que el tiempo se dedica a la aplicación práctica y la reflexión. También, resulta eficaz para la adquisición de conocimientos y, a su vez para la aplicación en situaciones reales de violencia que puedan surgir en el aula” señala. Además, la directora del Máster en Psicología en la Infancia y adolescencia de VIU alude a la necesidad de incorporación de elementos lúdicos, provenientes de la gamificación, para promover un aprendizaje más atractivo y dinámico y así fomentar la colaboración y el trabajo en equipo entre el cuerpo docente. “La gamificación ayuda a reforzar el compromiso y la motivación del profesorado, contribuyendo a generar un conocimiento más profundo sobre problemáticas como el acoso entre iguales”, añade Iranzo. Para ella, combinar el aprendizaje invertido y la gamificación funciona, porque, “al final, los docentes aprenden que utilizando herramientas digitales para crear contenido educativo consiguen contribuir a crear un ambiente educativo seguro. También, compartiendo estrategias efectivas, a través de iniciativas como un podcast interactivo o una campaña de concienciación en Instagram”. Empoderar a los docentes con nuevas herramientas para generar un cambio en las aulas En conclusión, uno de los aspectos más relevantes que pone sobre la mesa esta propuesta es cómo con la incorporación de estas metodologías innovadoras en las formaciones del claustro docente, se refuerza el compromiso y la motivación del profesorado, lo que contribuye a tener un conocimiento mayor sobre problemáticas complejas como puede ser el acoso entre iguales. También, “se maximiza la comprensión y se promueve un aprendizaje significativo y centrado en la práctica, mediante un método colaborativo. Lo que aporta un enfoque que mejora la confianza y la capacidad de los educadores. Empodera a los docentes para actuar como auténticos agentes del cambio en la creación de ambientes seguros y colaborativos en el contexto educativo” revela Begoña Iranzo, investigadora de VIU. Y el empoderamiento de los docentes es clave para generar un cambio significativo en el contexto escolar. Por eso, integrar metodologías innovadoras en la formación docente puede ser un catalizador clave para reducir la violencia entre pares, mejorando tanto la percepción como las habilidades prácticas del profesorado para abordar estas problemáticas.