• Pta Arenas: Ignacio Carrera Pinto 864 - 2do. Piso.
  • (56-61) 222 22 21 / 222 25 42
  • contacto@soberaniaradio.cl
2025-7-5

¿El ocaso del orden internacional basado en reglas?

Por María José Piñeiro, Centro de Estudios Navales y Marítimos Academia de Guerra Naval

Publicado por: Francisco
108 vistas


La noción de un orden internacional basado en reglassustentado en principios de legalidad, soberanía, multilateralismo y resolución pacífica de controversiashasido durante décadas el pilar normativo del sistema internacional contemporáneo. Sin embargo, en los últimos años, su legitimidad y eficacia han sido crecientemente desafiadas tanto por potencias revisionistas como por actores que, paradójicamente, se proclaman sus garantes. El mundo transita hoy un umbral histórico donde los hechos consumados, el uso selectivo del derecho internacional y la erosión de instituciones multilaterales reflejan una reconfiguración del poder global que amenaza con hacer colapsar las bases jurídicas y morales del sistema posguerra.

Uno de los primeros golpes estructurales a este orden fue la invasión de Irak en 2003 por parte de Estados Unidos, sin el respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU. Aquella intervención, justificada por la supuesta existencia de armas de destrucción masiva, mostró cómo un Estado poderosopodía actuar unilateralmente por fuera del marco normativo internacional. El precedente debilitó la credibilidad del multilateralismo, erosionó la legitimidad del uso de la fuerza legal y abrió espacio para que otros actores cuestionaran el carácter universal y no selectivo de las reglas.

Este cuestionamiento ha sido capitalizado por países como China y Rusia. En el caso ruso, la anexión de Crimea en 2014 y la invasión a gran escala de Ucrania en 2022 constituyen ejemplos de transgresión al principio de integridad territorial, consagrado en la Carta de las Naciones Unidas. Rusia ha fundamentado su accionar en una mezcla de justificaciones históricas, narrativas de seguridad y rechazo al expansionismo occidental, especialmente de la OTAN. Al mismo tiempo, ha denunciado el doble estándar occidental, apuntando (con razón estratégica) al caso iraquí como ejemplo de la instrumentalización del derecho internacional.

China, por su parte, ha desafiado el orden normativo a través de estrategias de zona gris en el Mar del Sur de China. Aunque no ha recurrido al uso abierto de la fuerza, ha ignorado resoluciones arbitrales internacionales, construido islas artificiales y militarizado espacios marítimos en disputa, socavando el principio de solución pacífica de controversias. A diferencia de Rusia, su estrategia es más difusa, legalista en apariencia, pero revisionista en el fondo, articulando su poder económico, diplomático y militar para reescribir las reglas en su favor.

En este contexto, eataque de Israel a Irán y la dinámica de represalias escalatorias, sin mediación efectiva por parte de instancias multilaterales, refleja el debilitamiento sostenido de los mecanismos de gobernanza colectiva. Aun cuando Israel plantea la legitima defensa y la amenaza de su existencia como Estado, lo cierto es que se consolida una tendencia donde la fuerza prima sobre el derecho, especialmente cuando el agresor cuenta con capacidad nuclear, respaldo diplomático o una narrativa moral que lo justifica. Todo ello ocurre mientras negociaciones diplomáticas (incluidas las conversaciones indirectas en Qatar y esfuerzos impulsados por otros actores y la ONU para reducir tensiones regionales) se ven neutralizadas o deslegitimadas, poniendo en evidencia no solo la fragilidad del orden basado en reglas, sino su progresiva marginación como instrumento eficaz de contención y resolución de conflictos.

Frente a este panorama, la defensa del orden basado en reglas se ha vuelto paradójica. Mientras algunas democracias occidentales insisten en su vigencia, esas mismas potencias toleran o respaldan acciones que lo vulneran en otros contextos. Esta selectividad mina la legitimidad del sistema, alimenta el cinismo estratégico y refuerza la idea de que las reglas solo aplican a los débiles o a los que carecen de influencia geopolítica.

¿Estamos ante un colapso sistémico? Más que su desaparición, lo que está en juego es una reconfiguración del orden: de uno centrado en normas compartidas y gobernanza multilateral, a otro basado en esferas de influencia, disuasión y rivalidades estratégicas. La historia enseña que los órdenes internacionales no son eternos, pero también que su quiebre suele ser preludio de largos periodos de inestabilidad

Si se desea preservar un orden basado en reglas, el desafío es significativo: demanda voluntad política, ajustes institucionales sostenidos y, especialmente, una ética de la responsabilidad que contribuya a encauzar el ejercicio del poder dentro de marcos compartidos. No implica desconocer sus limitaciones, sino más bien reforzar su coherencia, ampliar su aplicabilidad y mejorar su capacidad de adaptación frente a las transformaciones de un mundo crecientemente multipolar.

 

COMENTARIOS
SOBERANIA TV EN VIVO
CLIMA
SANTORAL
INDICADORES

Indices

UF: $39,283
UTM: $68,923
IPC: 0.2

Monedas

Dólar Obs: $928
Dólar Acuerdo: $759
Euro: $1,090