La planificación familiar ya no es solo es un tema de mujeres. Cada vez más hombres están tomando un rol activo y consciente en esta materia, y la vasectomía se perfila como una opción segura, eficaz y definitiva, siendo una intervención breve y ambulatoria.
Este procedimiento, que dura entre 10 y 30 minutos, se realiza con anestesia local y consiste en interrumpir el paso de los espermatozoides al semen mediante el corte y cierre de los conductos deferentes. Su nivel de efectividad supera el 99%, convirtiéndola en una de las formas más seguras de anticoncepción masculina.
“Más allá del aspecto médico, la vasectomía representa una decisión informada y madura, muchas veces conversada en pareja. Por esto es fundamental que cada paciente entienda que se trata de una medida permanente, no indicada si existe la más mínima intención de ser padre en el futuro”, enfatizan Clínica Miguel Claro.
Entre sus ventajas, se destaca su bajo riesgo de complicaciones, recuperación rápida y costo significativamente menor frente a la esterilización femenina o los anticonceptivos de uso prolongado. Tras la cirugía, el paciente puede retomar su rutina en pocos días con cuidados simples: reposo breve, aplicación de hielo local y evitar actividad sexual durante la primera semana.
En Clínica Miguel Claro explican que, aunque efectiva como método anticonceptivo, la vasectomía no protege contra infecciones de transmisión sexual (ITS), por lo que en ciertos casos se recomienda el uso de preservativo.
La vasectomía ya no es un tema marginal ni un procedimiento rodeado de tabúes. Hoy, representa una alternativa concreta para miles de hombres que deciden asumir un rol activo en la planificación familiar. Con intervenciones cada vez más accesibles, seguras y ambulatorias, marca punto de inflexión en la forma en que se aborda la salud reproductiva masculina en Chile.