Se ha constatado que intereses económicos están amenazando peligrosamente la conservación de aquel histórico sitio. Desde el año 2019 que la minera COSAYACH, extractora de salitre y productora de Yodo, ha ido avanzando desde el sur estableciendo grandes piscinas para la extracción de esos elementos, malogrando y destruyendo el entorno que circunda al cerro San Francisco, llegando incluso a amenazar las tumbas simbólicas que rememoran a los soldados ahí fallecidos.
Muchas personas han levantado la voz denunciando este hecho, incluso el año 2018 se presentó a la I. Cámara de Diputados un informe sobre el avance y devastación del campo de batalla, sobre todo en el área que fue utilizada por las posiciones iniciales de las fuerzas Aliadas. Desafortunadamente todas esas acciones no han sido, en absoluto, fructíferas.
La Batalla de Dolores o San Francisco, acaecida el 19 de noviembre de 1879, fue la acción de guerra más importante de la Campaña de Tarapacá, dentro en el marco de la Guerra del Pacífico. El mencionado hecho de armas se produjo frente la denominada aguada de Dolores y cuyos escenarios principales fueron el cerro San francisco y el Tres Calvos, que se encuentra algunos cientos de metros más al norte del primero. En aquella oportunidad se enfrentaron casi 6.000 soldados chilenos contra cerca de 9.300 aliados y cuyo saldo fue de 61 chilenos y 220 soldados de la alianza peruano-boliviana que dejaron sus vidas en aquellas áridas tierras.
Con el correr de los años, aquel lugar no fue dejado en el olvido, levantándose varias tumbas simbólicas en memoria de los caídos y la Corporación de conservación y difusión del Patrimonio Histórico y Militar realizó una excelente labor al construir un Hito explicativo de la batalla en lo que fue la antigua oficina salitrera del mismo nombre.
Los que hemos tenido la oportunidad de visitar ese campo de batalla hemos podido apreciar, en toda su magnitud, lo que fue aquella jornada bélica y de esta manera darnos cuenta del valor y sacrificio ofrendados por los soldados de los tres países en contienda.
El investigador histórico Rafael Mellafe señaló "Es deber, no solo de nosotros como ciudadanos, sino que del Estado de Chile el de preservar los campos de batalla que han ocurrido en nuestro país a través de nuestra historia, no para mantener viejos y trasnochados patrioterismos o ideas belicistas. Muy por el contrario, es la obligación de conservar las tradiciones que honran, recuerdan y ponen en valor a todos aquellos que con orgullo, valentía y heroísmo supieron defender sus banderas, aunque la vida se les fuese en eso".